¿Quién no ha deseado, en algún momento de su vida, dejar la mente vacía de pensamientos, donde el ruido mental dé un paso atrás y nos ofrezca un momento de descanso?
A día de hoy, los estudios científicos han demostrado que no existe tal cosa como dejar la mente en blanco. Pero podemos apaciguar la intensidad de nuestros pensamientos, reducirlos y eliminarlos con técnicas de Mindfulness y meditación.
Normalmente lo que queremos lograr con ello es dejar espacio para poder enfocarnos en una tarea concreta, gestionar nuestras emociones, parar, tener más paciencia, ser más positivas/os o tomar una decisión importante.
Vivimos con sobrepeso emocional y por eso, nuestro cerebro se siente saturado la mayor parte del día y, como un vaso que se llena demasiado, al final, acaba rebosando, impidiendo así que seamos más productivos, pacientes o con un estado de ánimo más positivo.
La realidad es que el Mindfulness te da la oportunidad de reducir el exceso de ruido mental, una de las mejores técnicas es a través de tomar consciencia de la respiración. ¿Y cómo hacemos eso? A través de una técnica muy sencilla que os voy a explicar a continuación:
1- Lo primero que necesitas es encontrar un espacio tranquilo, sin ruido, sin distracciones, con una luz tenue donde puedas ponerte cómoda/o.
2- El segundo paso consiste en cerrar los ojos durante unos segundos, mientras tratas de liberar la tensión en el resto de tu cuerpo. Alargando la exhalación cada vez más. Cuanto más alargues tu exhalación más activarás tu sistema parasimpático (el sistema que activa tu relajación).
3- Cuando lo sientas, empieza a contar hasta 10. Una respiración 1 número. Puedes visualizar el número frente a ti.
4– Repite esta secuencia, todas las veces que necesites
5- Y cuando lo sientas, abre los ojos despacio y vuelve a tomar consciencia del exterior.
Truquito;
Si deseas establecer un tiempo limitado para tu práctica, te recomiendo elegir una pieza musical con una duración aproximada a la que deseas dedicar a tu sesión. Cuando la música llegue a su fin, habrás completado tu práctica.
Pruébalo, y me cuentas…